En esta creación, me he sumergido en la esencia misma de la arquitectura y la abstracción.
Inspirada por la complejidad de las ciudades modernas y la simplicidad de las formas geométricas, he tejido una narrativa visual que captura tanto el caos como el orden inherente a nuestro entorno urbano.
Las líneas negras que atraviesan el papel representan las rutas y caminos que tomamos cada día, mientras que las áreas sombreadas reflejan los rincones ocultos de nuestras metrópolis, aquellos espacios que a menudo pasamos por alto pero que contienen historias no contadas.
El uso del color púrpura no es casual; representa la vitalidad y el espíritu creativo que fluye a través de las venas de la ciudad, infundiendo vida en cada esquina y cada sombra. Este tono etéreo también invita a la reflexión, alentando a los espectadores a mirar más allá de lo obvio y encontrar belleza en lo mundano.