Entrelíneas

En el corazón de esta obra yace la exploración de la dualidad que nos rodea. 

Es un testimonio visual de cómo la rigidez de la geometría puede fusionarse armoniosamente con la suavidad de las formas orgánicas, creando un diálogo entre dos mundos que a menudo consideramos opuestos. 

La estructura central, se erige como un monumento a la precisión y el orden. A su lado, las formas verdes que recuerdan a estructuras cristalinas o gemas, con facetas detalladas, añaden una dimensión de lo natural y lo precioso. Estos elementos, con su color y textura, contrastan con la rigidez de las líneas, sugiriendo que incluso dentro de la estructura más definida, hay espacio para el crecimiento y la vida. 

La calidad abstracta de esta pieza desafía la identificación de objetos específicos, lo que permite la interpretación abierta y personal por parte de los espectadores.