Nos repiten una y mil veces que leer es necesario, pero ¿alguien nos ha instruido sobre esta materia correctamente? La respuesta es: NO.
Nos enseñan a leer interpretando símbolos que representan letras; asignándoles un sonido para después crear oraciones y frases que puedan abrir canales de comunicación. Esto es igual a descifrar un código.
Leer para mí, es algo mucho más profundo, es LIBERTAD.
Para hacerlo de manera apropiada se requieren tres condiciones:
i. Por principio debemos consumir material de calidad; en definitiva, no es lo mismo leer un libro de “cómo hacerte millonario con TikTok en dos meses” a algo (lo que sea) de Dostoievski; material que rete nuestro intelecto, nos obligue a abrirnos a nuevas realidades y nos ayude a relativizar desgracias es de suma importancia en la sociedad actual que tiene nula capacidad de autocrítica y prefiere echar culpas a la realidad, al vecino, al gobierno, etc., en lugar de tomar las riendas de su vida y hacer algo al respecto.
Sí, a veces la vida es dura, pero no arreglaremos nada sentándonos a ver el nuevo trend de redes sociales.
ii. Necesitamos ocio. ¿Ocio? Por supuesto, es vital.
El ocio es un instrumento bastante útil; ya que tenemos la información de calidad necesitamos ocio para asimilarla. Usarlo a nuestro favor es lo más inteligente que podemos hacer. Necesitamos ocio para reflexionar lo que hay en nuestra mente; meditar nuestras ideas y pensamientos en silencio, llegar a conclusiones y debatir con nosotros mismos.
El ocio del que hablo no es estar perdido por horas en el celular, no es ver maratones de Netflix sin pausa, no implica estar rodeado de distracciones que solo aturden, paralizan y evitan que conozcamos lo fundamental; este “ocio malsano” nos aleja de quiénes somos y peor aún... arruina el potencial de todo lo que podemos llegar a ser.
iii. Por último, la tercera condición es: capacidad de acción. Cuando consumimos información de calidad, la reflexionamos, asimilamos y llegamos a conclusiones debemos emprender acción.
Por emprender acción no me refiero a ser un caudillo o un relegado social, ni a pelear con todos los que no cumplen las condiciones anteriores; la capacidad de acción viene de la LIBERTAD.
Leer el material correcto abre y libera nuestra mente, una mente que no es prisionera es capaz de ver la realidad con mayor objetividad que una mente esclavizada y las personas que son objetivas encuentran oportunidades donde otros ven problemas, solucionan lo que otros llaman crisis, y por sobre todas las cosas... dejan de ser prisioneros de un gobierno, un sistema, una religión, de la opinión pública, trends, entretenimiento barato, personas, etc.; dan un salto hacia la anhelada LIBERTAD.
“La mejor manera de evitar que un prisionero escape, es asegurarse de que nunca sepa que está en prisión”
F. Dostoievski
B.pola
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